Experiencia jocosa. Esta historia está basada en hechos verídicos.
Erase una vez, en un montecito cercano a la localidad de punta cana. Regresaba de sus clases universitarias una joven hermosa llamada “Perla”, el reloj marcaba las 22:00 pm, ella un poco cansada de su día laboral, pasa directamente a la alcoba de su hijita “Perlita”, una niña muy juguetona de 23 meses, entra le ve dormida, le da un cálido beso y le cubre con una frazada muy suave. ¡El día siguiente llega muy rápido!, Perla despierta, se prepara para volver a la universidad y desayuna con unas pocas de frutas, se despide de la bebé que aún duerme. Las horas transcurren y la hermosa joven la cual conducía una Ford Tuner, se desvía de la ruta camino a su casa para pasar a recoger a su esposo, quién le llamó para que le fuera a recoger a su trabajo, ambos se encontraron en el aeropuerto y ansiaban volver a casa para compartir con su pequeña. Al llegar a casa perla le lleva un libro de cuento a su hijita, la cual disfruta bastante de las dramatizaciones que le modela su madre y de un momento a otro, en una oportunidad en que perlita sonreía a carcajadas su madre descubre algo que la puso muy nerviosa. Le mira fijamente la dentadura y observa una pieza dental con puntos negros, perla comenzó a sudar, sus latidos cardiacos aceleraron a mas de 120 latidos por minutos, su color de piel cambió a Rosado en pocas palabras no podía creer que su Perlita tuviera dentro de sus muelitas que recién está estrenando una carie. Inmediatamente busca su agenda de teléfono y contacta a una amiga, medico odontóloga para buscar orientación. Perla estaba abrumada, fue a la farmacia más cercana, compró otro dentífrico pediátrico y aseo la boquita de la niña. La nana de niña observa a perla casi llorando y le dice: ayyy doña ahora recuerdo, ¡déjeme explicarle algo! Anoche mientras usted estuvo en la universidad vino a visitarla su suegra, Perlita y ella compartieron galletitas oreo. Perdome pero es que no le cepillé los dientecitos porque no se dejó. Ahhhhh, eso respondió perla. De la alegría tan grande la abrazó y besó y verdaderamente después de que la madre higienizó la boquita de Perlita sus dientes brillaban como lucero. Al final, lo que parecía caries era simplemente residuos de galletas de chocolate. Reflexión: aunque tengamos mucho trabajo, debemos dar un seguimiento continuo a nuestros hijos, mantener una comunicación constante con las personas que los cuidan mientras trabajamos, procurar que hayan normas de higiene establecidas y dar participación activa a los pequeñitos en lo que implica su cuidado personal y sobre todo modelarles conductas que queremos inculcar.
Me encanta el video. es una forma muy divertida de explicar a los chiquitos sobre las caries y como afectan nuestros dientes.
ResponderEliminarExperiencia jocosa.
ResponderEliminarEsta historia está basada en hechos verídicos.
Erase una vez, en un montecito cercano a la localidad de punta cana. Regresaba de sus clases universitarias una joven hermosa llamada “Perla”, el reloj marcaba las 22:00 pm, ella un poco cansada de su día laboral, pasa directamente a la alcoba de su hijita “Perlita”, una niña muy juguetona de 23 meses, entra le ve dormida, le da un cálido beso y le cubre con una frazada muy suave.
¡El día siguiente llega muy rápido!, Perla despierta, se prepara para volver a la universidad y desayuna con unas pocas de frutas, se despide de la bebé que aún duerme. Las horas transcurren y la hermosa joven la cual conducía una Ford Tuner, se desvía de la ruta camino a su casa para pasar a recoger a su esposo, quién le llamó para que le fuera a recoger a su trabajo, ambos se encontraron en el aeropuerto y ansiaban volver a casa para compartir con su pequeña.
Al llegar a casa perla le lleva un libro de cuento a su hijita, la cual disfruta bastante de las dramatizaciones que le modela su madre y de un momento a otro, en una oportunidad en que perlita sonreía a carcajadas su madre descubre algo que la puso muy nerviosa.
Le mira fijamente la dentadura y observa una pieza dental con puntos negros, perla comenzó a sudar, sus latidos cardiacos aceleraron a mas de 120 latidos por minutos, su color de piel cambió a Rosado en pocas palabras no podía creer que su Perlita tuviera dentro de sus muelitas que recién está estrenando una carie.
Inmediatamente busca su agenda de teléfono y contacta a una amiga, medico odontóloga para buscar orientación. Perla estaba abrumada, fue a la farmacia más cercana, compró otro dentífrico pediátrico y aseo la boquita de la niña. La nana de niña observa a perla casi llorando y le dice: ayyy doña ahora recuerdo, ¡déjeme explicarle algo! Anoche mientras usted estuvo en la universidad vino a visitarla su suegra, Perlita y ella compartieron galletitas oreo. Perdome pero es que no le cepillé los dientecitos porque no se dejó.
Ahhhhh, eso respondió perla. De la alegría tan grande la abrazó y besó y verdaderamente después de que la madre higienizó la boquita de Perlita sus dientes brillaban como lucero.
Al final, lo que parecía caries era simplemente residuos de galletas de chocolate.
Reflexión: aunque tengamos mucho trabajo, debemos dar un seguimiento continuo a nuestros hijos, mantener una comunicación constante con las personas que los cuidan mientras trabajamos, procurar que hayan normas de higiene establecidas y dar participación activa a los pequeñitos en lo que implica su cuidado personal y sobre todo modelarles conductas que queremos inculcar.
Amiga pero cuanta imaginacion! esta muy bien te felicito.
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